miércoles, 1 de mayo de 2019

Poetry Slam Madrid: mayo de 2019


Este es un comunicado oficial del frente de reconquista resistente
para los medios afines que inviten a un café a nuestro presidente.

Españoles, venimos de ayer pensando en el mañana.
Con nuestro brazo militar en la cámara baja,
iniciamos la ronda de contactos dispuestos a gobernar.
Con nuestro brazo militar, venimos a salvar España.

Ha llamado Miguel Gila preguntando por el enemigo
y hemos acordado el cese total de la lucha y la entrega de las armas.
En un trámite democrático, Bertín ocupará su cargo
en cuanto termine la gira por los mejores geriátricos.
Viva el humor de casetes de gasolinera, el humor alejado de la bandera.
Humor para todos, comedia en blanco,
comedia que no haga daño a quien se pague los abogados.

La cartera de cultura, a riesgo de no poder erradicarla,
es para Mediaset, la juerga y las tonadilleras millonarias.
La de defensa será para el torero de acero.
Quien, aún estando a piezas, muertos los da por cientos:
lo mismo son toros, disidentes o extranjeros.
El ocio y el tiempo libre queda en manos de los salones y las casas.
Será el refugio para la juventud sedienta de fe y esperanza.
Que apuesten si les duele, que apuesten si ganan,
que apuesten si pierden. Que apuesten ahora que la heroína está tan cara.

También ha llegado una carta de un tal Federico García
escrita con el polvo de un millón de huesos subterráneos.
Dice que para que él muera tendría que morir Granada entera.
Eso esperamos remediarlo el próximo veintiséis de mayo.

Él habla de llantos y agravios,
de calles profanadas por nombres malditos.
Habla de una luna que ya no es suya y es de sangre,
de valles por los que no corren ríos, sino la impunidad del miserable.
Habla de herencias institucionales, de un sueño abortado con plomo, paredón y falange.
Habla, grita y nos reclama, dice que ellos no murieron en la cama.

Habla y habla y habla
de una tierra que gime e implora.
De un gitano arrullando al niño con nanas de abril y cebolla.
Y llora y llora y llora.
Llora un vacío en la historia.
Llora una España sin piel que corre de sombra en sombra.

Llora, pero nos falla la memoria.

Nos acordamos de vosotros, españoles.
Recordamos un imperio para el que no había bastantes soles.
Nos acordamos de un despacho que lleva escrito nuestro nombre.

Españoles, os ofrecemos un gobierno.
Españoles, tenemos hambre y os traemos miedo.
Españoles, como siempre estuvimos, ahora estamos más adentro.
Españoles, aquí todavía huele a dinero.
¿Hay algún autónomo que no sea falso, que no sea ciclista y
que se atreva a contaminar?
¿Queda algún alquiler que permita el sustento de la vida humana?
¿Queda algún sueldo que disguste a la patronal?

Españoles, dejadnos gobernar.

Este ha sido un mensaje del frente de reconquista resistente.

Ha sido un mensaje de nuestros presidentes.
De los pilares de madera milenaria, del sustento del viva España.
Ellos son los molinos de viento.
Son un estandarte vibrando azul eléctrico,
son naranja euforia, son verde desesperanza.

Son el viento, el hambre, el odio y la ausencia de sentimiento.
Son la mentira, las corbatas, los trajes y la guerrilla en el congreso.
Son las calles vacías, son capital doliente, son cuerpos de contrabando
son pasado vivo y presente ausente.

Son de madera milenaria, y vosotros, compañeros;
vosotras, compañeras, sois de fuego.

Y arderán o arderemos. 




Poetry Slam Madrid: abril de 2019


24 grados a finales de febrero son miel amarga para un corazón enfermo,
porque la sangre se subleva contra los principios democráticos
y contra la Constitución antes de tiempo.
Se adelanta la primavera y el mes de abril acabará ardiendo.

En marzo, hay truenos por las calles y adoquines pidiendo besos.
El sol, fuera de lugar, invita a paseos multitudinarios;
invita a hacer historia teñida de morado
llevando en los labios esperanza, llevando puñales de poeta.

Que se manifieste el mes de marzo contra el orden natural.
Pues en las manifestaciones se aprende que hay más gente que cunetas,
que hacemos por vivir sobre la tierra y la España Viva está podrida y hueca.

Y en este cuento tan bonito de estudiantes con flequillo,
sin canciones de los Rolling y Rosalía aflamencando la guerrilla urbana;
podríamos besar los adoquines y encontrar la arena de playa.
Con ella forjaremos cristales de los fracasos de nuestros padres
y los clavaremos en sus carnes, en las nuestras y en las calles.

Nuestra bandera son los colores primarios tras la lluvia necesaria.
También lo es el violeta de la verdad.
Mientras, ondean trapos; trapos que se heredan, trapos que se prenden
y se queman con sorprendente facilidad.

Jamás incitaría a la violencia contra los símbolos del Estado aconfesional.
Dios me libre, Él es el que manda.
Y yo algún día querría jurar una cartera ministerial ante dos listones de madera
que tengan las piernas cruzadas.

Quizás tomando a sorbos los borbones.
Quizás reyes a mansalva, quizás princesas a borbotones.
Quizás espíritu de la Sorbona, quizás despertemos contra los ladrones.

La renovación política era una princesa
leyendo la Carta Magna con aire marcial.
Toda rica, toda tiesa; toda rubia en un cole que no paga papá.
Toda fauces en el photocall de la Iglesia,
mientras la familia no se traga y se pelea
como en cualquier otra cena de Navidad.

Si no existiesen los discursos de Nochebuena, los reyes se extinguirían
y su vacío lo ocuparía Carlos Sobera hablando de las maravillas de apostar.

Pero llega abril y aún hay reino.
Llega abril y aún quedan ruedos.
Llega abril y los de bien no son españoles buenos.
Llega abril y su 14 trae mejores recuerdos
que cualquier otro de febrero.

Llega abril y la primavera se hilvana
en nuestro ánimo con aires de ley marcial.
Nos burbujea el sistema nervioso al contacto con navajas de plata,
con lunas macabras, con recuerdos que espantan.

Llevo los dedos a flor de piel cada vez
que aletea un colibrí sobre mis derechos,
cada vez que los roza un abanderado de los privilegios.
Mi linaje es el de los bordes de la carretera y, en su caminar sincero,
dará su aliento a cambio de flores vivas, de trincheras vacías,
de dolor lejano, incluso ajeno al recuerdo.

Serán en vano los versos, como siempre lo fueron.
Por cada corbata habrá un hueso rodeando el congreso.
Por cada gato habrá una lechera de la policía nacional.
Será en vano este abril una vez haya muerto,
será en vano como lo fue cualquier intento de libertad.

Pero por todos los abriles que no fueron
algún día habrá uno que acabará ardiendo.
Y, mientras llegue, lucharemos.